¿Por qué?

Antes que nada quiero decir que algunos expertos en marketing me han dicho que no ponga esto en la web pues puede haber gente que me tome por loco y no done nada. Otros donan pero no a organizaciones que tengan que ver con Dios. También algún sacerdote me ha dicho que no busque a la Virgen con los vídeos, en los que puede interferir el demonio, que ya lo decía San Juan de La Cruz. Alguien más me ha dicho que las gracias que te da el cielo a nivel personal no debo divulgarlas pues pertenecen a mi intimidad y alguien puede reírse o también tomarme por loco. No quito razón a ninguno y a todos les aprecio muchísimo y sé que me han aconsejado con el corazón. 

Sin embargo, desde que tengo estas comunicaciones mi acercamiento a la Virgen y por ende a su Hijo han sido exponenciales. Mi agradecimiento y mi amor hacia Ellos es total, siendo terrenal y no Divino como el de Ellos claro. Si el demonio estuviera en medio de estas comunicaciones le estaría saliendo muy mal todo. El es mucho más astuto. 

Por otro lado, rezando el Rosario ante El Santísimo en el misterio de la Ascensión La Virgen me decía: “Ves, salieron a predicar con las señales que les acompañaban. Haz tú lo mismo”. Además, conociéndome como me conoce sabe perfectamente que ante mi sorpresa e ilusión yo iba a compartir estas señales desde el minuto uno, como puede verse en el primer video de todos. Y como en definitiva es la verdad, aquí la expongo: 

Hace algo más de un año diferentes circunstancias en mi vida personal y empresarial ayudaron a que empezase a plantearme la vida de otra manera. Nuestra existencia, su sentido, ¿Por qué? ¿Para qué? Esto me llevó a un proceso de conversión que ha durado aproximadamente un año. 

Durante ese proceso de conversión, fui consciente que había vivido anteriormente 14 años de lo que algunos llaman, bien llamado, proceso de iluminación de conciencia. Así pues Dios estuvo trabajando conmigo, casi sin darme cuenta, nada menos que durante 14 años para abrirme un poco los ojos hasta que consiguió mi conversión. Luego aprendes que en realidad Dios siempre está en tu vida ayudándote y sosteniéndote aunque tú no lo creas o no lo percibas o no te des cuenta o no le hagas ni caso. 

Cuando comencé mi proceso de conversión Dios me pedía ir a África de misionero y más concretamente a Guinea Ecuatorial a construir y hacerme cargo allí de una serie de orfanatos. De jovencito había tenido esas inquietudes vocacionales, pero mi vida fue otra y nunca las lleve a cabo. Dios me decía que ahora era el momento. 

Mi proceso de conversión me llevó a hacer el camino de Emaús, donde Dios me confirmaría entre otras cosas lo que me estaba pidiendo. Durante los meses posteriores fue enviándome muy sutilmente muchas señales para que me pusiera en marcha. Fue entonces en otro retiro que alguien me invitó a ir a Medjugorje ese verano a las jornadas de la juventud, a lo cual, me tiré de cabeza con mucha ilusión, sintiendo verdaderamente que la Virgen me estaba llamando. 

Siempre fui creyente, tibio y poco comprometido, pero creyente. Sin embargo yo hablaba con Dios pero nunca había tenido una relación cercana con Nuestra Madre del Cielo. No recuerdo haber hablado nunca con ella en mi vida anterior. 

Cuando me enteré que el viaje era en autobús cruzando Francia, Italia, Eslovenia, y Croacia hasta llegar a Bosnia, me entró un poco de miedo. No sabía si sería capaz de aguantarlo teniendo en cuenta que tengo una operación de columna que me impide muy a menudo permanecer mucho tiempo sentado sobretodo según la posición. Además tampoco puedo permanecer demasiado tiempo con las piernas flexionadas y por si fuera poco íbamos a dormir en tiendas de campaña que había que montar y desmontar todos los días. Coger el peso, el viaje en sí mismo. Tenía una mezcla de sensaciones, mucha ilusión y algo de miedo. Cargué mi mochila con todos los analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares y me puse en marcha. 

Tuve la suerte que en el autobús pude ocupar dos plazas al no ir al completo, lo cual me permitió llevar las piernas estiradas. El viaje fue excelente. No consumí ni una sola pastilla en los quince días de peregrinación. 

Ya en Medjugorje en la misa del primer día donde aproximadamente habría unas 70.000 personas y unos 600 sacerdotes oficiando misa, me dirigí a la Virgen diciéndole que yo evidentemente no era digno de que se me apareciera, pero bueno, que una señal sí que me podría mandar. Entonces esa noche filmando la misa me llamó la atención la luz de la luna y pude filmar el siguiente vídeo. 
Como puede verse la luna se hacía más grande y más pequeña al ritmo de la música y
hacía una corona dorada a su alrededor. Comprendí enseguida que era esa señal de la Virgen
que le había pedido. 

En los días siguientes se fueron repitiendo otras señales y otros vídeos. 
Viví otras experiencias místicas en Medjugorje y en otros lugares de Italia por donde peregrinamos en nuestro viaje de vuelta. En especial en San Giovanni Rotondo con el Padre Pío y en el Milagro Eucarístico de Lanciano.

De regreso a casa, me propuse coger con fuerza las cinco piedras de la Gospa. Eucaristía diaria, confesión, rezo diario del Rosario, ayuno, lectura de la Biblia. 

Dos meses después de todo esto, una noche salí a caminar como de costumbre rezando el Rosario y después me puse a cantar la Salve y me dio por filmar la luna. Éste es el vídeo, donde puede verse como se cruza un avión.
Entonces le dije: Madre, yo sé que eres tú, pero necesito que me lo confirmes. Voy a
hacer otro vídeo y te pido que dejes la luna quieta para que yo sepa que eres tú. Estaba en la
sierra de Guadarrama y me fui caminando hacia la Pedriza, ya que la luna iba de caída y se
esconde justo por detrás. Al llegar allí realicé éste vídeo:
Como se puede apreciar al poco de empezar, la luna se quedó quieta y sólo cuando yo me despedí, Nuestra queridísima Madre se despidió, regalándome su corona dorada. 

A partir de aquí comencé a pensar que tal vez podía preguntarle cosas y así lo preparé. Al día siguiente salí más temprano y comencé a hacerle algunas preguntas sobre mi vida privada. Le dije que necesitaba un sí o un no para ciertas preguntas y que si era que sí le diera tres impulsiones a la luna y que si era que no le diera dos. 

Y así entre otras preguntas de carácter personal le pregunté si hacer la ONG y montar los orfanatos era verdaderamente voluntad del Padre o es que a mí se me había ido la cabeza. Entonces hice un primer vídeo donde ella empezó a responderme justo cuando yo le daba al play. Soy así de torpe. Entonces repetí el vídeo pidiéndole perdón a nuestra Madre y pidiéndole que hiciera un esfuerzo y me contestara de nuevo. Aquí pueden verse ambos vídeos: 
A partir de aquí he tenido y sigo teniendo otras muchas experiencias místicas con nuestra Madre utilizando tanto la luna como el sol para comunicarse conmigo. También he tenido otras ante el Santísimo, pero eso aquí no tiene que ver. 

El porqué, yo lo intuyo pero ahora no importa. Sólo ella y el Padre lo saben. Por mi parte me limito a intentar hacer realidad lo que me han pedido que por otro lado es como aunar mi voluntad con la voluntad de Dios, o la suya con la mía, tanto monta, pues es algo que siempre tuve en mi pensamiento y nunca hice. Y es Dios quien dice, ahora es el momento. 

Yo tan sólo soy un instrumento suyo deseoso de complacerle a Él y a nuestra Santísima Madre en lo que pidan. No tengo palabras para describir lo privilegiado que me siento. Sé que me encontraré con un sinfín de dificultades, críticas y otros inconvenientes, como ya ha ocurrido, pero también tengo una Fe ciega en la Divina Providencia, como también viene ocurriendo desde el principio de los principios aunque a nuestra sociedad le cueste tanto darse cuenta y reconocerlo. 

Muchas gracias por haber llegado hasta aquí, si quieres dar un pasito más puedes colaborar como puedas y quieras. 

¡¡Que Dios te bendiga!!




Cuenta con nosotros Madre, al final tu Inmaculado corazón triunfará.